Karatekas Décimo Dan

El sistema de Dan es un modo de clasificación de las artes tradicionales originarias de Japón y de las artes marciales y hace referencia al “escalón” o categoría profesional o de maestro.

Hichiya Yoshio  10º Dan

 

El sistema, inicialmente, se aplicó en el judo en el año 1882 por su fundador, Jigoro Kano; y posteriormente fue incluido en otras artes marciales del Japón como por ejemplo en: Karate, Kendo, Kobudo, Aikido, Ninjutsu, entre otros. 

Este sistema Dan se remonta al siglo 17, y fue inventado por un jugador profesional del juego de tablero llamado Go; Honinbo Dosak fue el nombre del pionero del “sistema de clasificación profesional”, durante el período Edo, también conocido como el período Tokugawa, antes del período imperial. 

El judo, teóricamente, puede llegar al 12 Dan, momento en que se termina el aprendizaje. Aunque nadie ha pasado del 10 por razones evidentes. Cada uno tiene un nombre diferente, desde Shodan hasta Judan. 

Del Yin-Yang salen cinco elementos, que son los componentes esenciales de nuestro mundo y que representan la vida y los ciclos. Cada uno de esos elementos posee características puntuales, el Yang, que abarca del 1º al 5º Dan, es lo material -tierra (shodan), madera (nidan), metal (sandan), fuego (yondan) y agua (godan)- mientras que el Yin, que abarca del 6° al 10° Dan, -tierra (rokudan), madera (shichidan), metal (hashidan), fuego (kudan) y agua (judan)-.

 

¿Cuántos Karatekas Décimo Dan ha habido?

Por lo general, a lo largo de la historia, se ha reservado el Décimo Dan para los precursores y/o fundadores de escuelas y a quienes han entregado su vida al arte marcial, así como a su estudio permanente y promoción. 

La primera persona en recibir tal distinción fue un alumno del padre del Karate moderno, Gichin Funakoshi; este estudiante era Hironori Otsuka y quien fue fundador de la escuela Wado Ryu. Posteriormente, a la edad de 59 años, un 9 de octubre de 1972, fue proclamado por la Federación Internacional de Karate como el Primer Maestro de Karate-Do con el Décimo Dan. Luego de siete años, Sosai Oyama, con la edad de 56 años, obtuvo de parte del comité internacional su Décimo Dan.

Un ejemplo más actual (1994) y recordado es el del Holandés Kaicho Jon Bluming posee Décimo Dan de Karate Kyokushin y Sei Budokai Karate, y es la persona con más graduaciones dan en diferentes artes marciales. 

Muchos de los primeros Décimo Dan se encuentran fallecidos, destacando que estos grados generalmente poseen límites de edad que van entre los 60 años y 70 años, dentro de los que destacan: Masutatsu Oyama, concedido por el comité internacional en 1979 y fundador de Kyokushin Kai; (1980) Hideyuki Ashihara, fundador de Ashihara Karate y (1983) Shigeru Oyama, fundador de World Oyama Karate. 

En otra tanda, nos encontramos con los más contemporáneos, quienes vienen siendo: (1992) Kenji Kurosaki, cofundador de Kyokushinkai y cofundador del conocido Kickboxing japonés; (1994) Jon Bluming, fundador de Kyokushin Budo Kai; (2011) Steve Arneil, fundador de la Federación Internacional de Karate; en este mismo año (2011), a título póstumo, Edward “Bobby” Lowe recibe su Décimo Dan, como presidente del Comité Internacional de IKO; (2015) Bernard Creton, se le otorga el Décimo Dan por ser el presidente y fundador de World Independent Budo Kai; El año pasado (2017),recibe el Décimo Dan como presidente y fundador del Kyokushin World Union. 

Masutatsu Oyama

 

Muchas personas al observar un cinturón negro automáticamente relacionan a quien lo lleva puesto con un maestro de karate. Sin embargo, a pesar de que llegar a cinturón negro es un logro bastante significativo, no significa que la persona sea un maestro del karate. Luego vendrían los diez niveles de dan, lo cual requiere de un entrenamiento permanente en las artes marciales, los primeros 5 niveles pueden tardar hasta 29 años de estudio. Posteriormente, el cinturón negro de Décimo Dan se elige a través de un numeroso grupo de cinturones negros de alto rango. 

Cinturón Negro o Rojo noveno y décimo Dan, simboliza el sol, del amanecer o atardecer, así como también la sangre. También da significado a los deseos de lucha, el calor, el amor y la capacidad. El rojo es un color muy poderoso para la sociedad japonesa, pues representa un conjunto de emociones ligadas a su cultura y bandera. En Karate no es habitual el cambio de cinturón, como por ejemplo en el judo cuando tienden a cambiar su cinturón negro por el rojo en el 10° Dan.

 

¿Hay Karatekas Décimo Dan españoles? 

Tenemos al Sensei Yasunari Ishimi, quien es Décimo Dan, desde julio del 2014 por la Real Federación Española de Karate y Disciplinas Asociadas (R.F.E.K), y es la máxima figura del Karate Shito Ryu en España. Desde hace más de cuarenta años se instaló en el país con el objetivo de sólo pasar una temporada, sin embargo su decisión terminó siendo la de quedarse a vivir y casarse. Actualmente reside en Madrid y es presidente de Shito Kai Europa, además de tener numerosos éxitos deportivos en la modalidad de kumite. 

A pesar de que hasta el momento no hay un o una karateka décimo Dan natural de España, es imprescindible destacar que esta disciplina en España posee una historia, tejida desde 1970, bastante interesante y llena de campeones. Existe una notable tradición en la práctica del Karate, y ejemplo de ello fue el Príncipe del país -para aquel entonces- Juan Carlos, quien durante un acto de entrega de trofeos en el 1er Campeonato de España de Karate (2 de mayo de 1970) sacó a relucir sus conocimientos como cinturón negro segundo Dan. 

Actualmente, hay tres karatekas noveno Dan en España. Una de las figuras más emblemáticas del karate español es el maestro Fernando Fernández, quien es karateka leonés noveno Dan. 

El maestro Fernández, quien inició esta práctica en el año 1963, ha dedicado gran parte de su vida, 50 años para ser exacto, a la disciplina y a la enseñanza, por lo tanto ha logrado posicionarse como uno de los representantes más cualificados a nivel mundial. 

Este maestro y pionero del karate en España, actualmente se desempeña como director deportivo de un club sin ánimo de lucro, y dentro de su currículum cuenta con más de 50 podios en competiciones, tanto nacionales como internacionales. También es vicepresidente de la Federación autonómica, árbitro nacional de kata y combate e instructor nacional de defensa personal. Fernández ha recibido numerosos reconocimientos, como por ejemplo la Medalla de Oro de la ciudad de León y la Medalla al Mérito Deportivo de Castilla y León. 

Fernando Fernández, en 1973 antes de lograr su primer Dan.

 

Ahora hablemos del poder femenino, pues se trata de una chica llamada Marisa Rozalén, quien ha dedicado gran parte de su vida, 38 años para ser exacto, a esta disciplina y pasó a convertirse en la primera mujer en el mundo en alcanzar el cinturón negro octavo Dan. El cinturón se le fue concedido por la Federación Mundial de Karate a cargo de Antonio Espinós. 

Marisa Rozalen

Para que la karateka española consiga el Décimo Dan, debe primero buscar alcanzar el noveno al cumplir los 60 años y llevar 44 años portando cinturón negro, y para el Décimo Dan debe contar con la edad de 70 años y llevar 50 años de cinturón negro. Cabe destacar que su maestro es nada más que Yasunari Ishimi, ¡Uno de los pocos que existen en el mundo! 

 

Acto ceremonial en entrega del cinturón Décimo Dan 

Obtener un cinturón Décimo Dan, así como cualquiera de los otros actos ceremoniales, es una actividad simbólica y significativa, para un karateka es un momento trascendental donde se consigue el resultado de la práctica constante pero a su vez, adquiere una nueva responsabilidad con sus compañeros, con él mismo y con la sociedad. 

Recordemos que el cinturón Décimo Dan lo llevan únicamente los maestros a quienes se les ha reconocido por dedicar toda su vida a la enseñanza, investigación y divulgación de las artes marciales. 

Para el acto de ceremonia, el comité encargado de galardonar y dar el ascenso se encarga de informar al maestro a través de una carta oficial donde se le indica la decisión tomada por su organización sobre su nuevo grado de Karate. 

No existe una forma definida de realizar la ceremonia, puesto que dependerá del lugar del evento y los acompañantes. Por lo general los seminarios son los eventos preferidos para este tipo de ascenso.

 

 

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