Autor: Francisco José Soto González (Universidad de León)
El karate-do (空手道, ‘el camino de la mano vacía’) es un arte marcial tradicional de las Islas Ryūkyū pertenecientes hoy día a Japón, las que actualmente se conocen como la prefectura de Okinawa.
El karate-do de hoy día, se caracteriza fundamentalmente por el empleo de golpes de puño y patadas. Aunque no restringe su repertorio solo a estos, ya que incluye varios golpes a mano abierta, algunos derribos, y luxaciones articulares, y unos pocos lanzamientos; además de golpes a puntos vulnerables, y a puntos nerviosos, en su currículo.
En el karate-do se unifican: la fuerza, la rapidez, la respiración, el equilibrio, la tensión, y la relajación. Aplicando un correcto giro de cadera, y una conexión o sinergía precisa de músculos y articulaciones, trasladando un gran parte del peso corporal y del centro de gravedad al impacto. Generalmente, y a diferencia de otras disciplinas, se busca derrotar al adversario mediante un (o pocos) impacto(s) contundente(s) preciso y definitivo, buscando ser lo más eficaz posible.
Con 50 millones de practicantes en el mundo, el karate es el segundo arte marcial y deporte de combate más practicado en el mundo, después del Taekwondo con 60 millones, y mucho más que el Judo que tiene 16 millones.
El origen de esta práctica de tipo deportiva se remonta al siglo pasado, más precisamente al año 1922, cuando el Ministerio de Educación Japonés llevó a cabo la primera exhibición de atletismo en el cual se desplegó la mencionada práctica como una gran novedad de la mano de Ginchin Funakoshi.
El karate deportivo se divide en dos modalidades principales (exceptuando el "kihon"):
"La organización internacional de Karate fue establecida en la década de 1967 (apenas 40 años más tarde de la presentación pública de este arte marcial) bajo el nombre de World Union of Karate Organizations (WUKO). El primer campeonato del mundo de Karate (WKC) tomó lugar en 1970 en Tokio y participaron 33 países."
(Isidoro García S. Lesiones en Artes Marciales Chinas frente a otros deportes de lucha e individuales. Tesis Doctoral. Universidad Complutense de Madrid 2014 60-62)
Tras realizar una búsqueda bibliográfica sobre la incidencia de las lesiones en este deporte se llega a la conclusión como señala la Doctora Natalia B. Fernández en su artículo para la Federación Argentina de Karate Do y Kobudo Okinawense (FAKKO), de que las lesiones en esta práctica pueden dividirse en principio en agudas y crónicas, siendo las primeras con mayor frecuencia asociadas al Kumite, y las segundas propias del desgaste del tiempo de entrenamiento en la disciplina.
A continuación se describen las más frecuentes:
Se asocian al desgaste producido por la práctica deportiva, entre las más frecuentes se encuentran los esguinces de tobillo crónicos, las lumbalgias, y sobre todo, las lesiones de rodilla. En cuanto a estas últimas, la lesión se sitúa habitualmente en los meniscos, los ligamentos laterales o el ligamento cruzado anterior.
Estas lesiones llevan tiempo de evolución, salvo que estén asociadas a traumatismo.
Ante alguno de estos síntomas es importante la pronta consulta médica:
También hay que destacar, tal y como hacen los doctores Arriaza Loureda, R. y cols. aquellas lesiones carpometacarpianas generalmente en toda la mano y muñeca por impacto repetido tales como: esguinces, luxaciones o fracturas y microroturas. (Arriaza Loureda, R., Cantos Melian, B., Vaquero Martín, J., & Del Corral de Salas, A. Las lesiones carpometacarpianas en karate.).
Relación con otros deportes de contacto y datos específicos sobre la incidencia de lesiones en Karate-Do.
(Pieter, W. (2005). Martial arts injuries. En: Caine DJ, Maffulli N (eds): Epidemiology of Pediatric Sports Injuries. Individual Sports. Med Sport Sci. Basel, Karger, 2005, vol 48, pp 59–73)
Debido al tipo de deporte escogido hay que destacar que el principal factor de riesgo, es el propio deporte en si ya que es un deporte de contacto y en el que las contusiones son prácticamente inevitables pese al uso de protecciones y medidas de seguridad.
En cuanto a factores intrínsecos se refiere, las malas posturas a la hora de realizar las técnicas de kata y de kumite destacan sobre el resto dándose la mano con la edad del practicante. Por otra parte un tono muscular bajo puede predisponer a la hora de amortiguar y recibir golpes, y una escasa flexibilidad del individuo, favorece la aparición de roturas de fibras, afecciones musculares y
tendinosas en general. Si además sumamos la reincidencia de lesiones o alguna lesión crónica la posibilidad de que se produzca una recaída es muy alta sobre todo a nivel de luxaciones en cualquier articulación, esguinces siendo específicos los de rodilla (LCA), y de pulgar, etc.
Por otra parte, al igual que en todos los deportes no es de menos destacar la importancia de una entrada en calor previa que se verá más adelante en el apartado dedicado al calentamiento. Además, los aspectos genéticos y morfológicos, en el karate-Do predominan movimientos muy explosivos y de alta velocidad directa y angular por lo que una predisposición a unas fibras que no
sean rápidas tienen mayor posibilidad de sufrir lesiones musculares al realizar estos movimientos con un alto componente excéntrico y veloz. Además, un aumento de peso desmesurado supone un mayor impacto en las articulaciones bajas y genera mayores fuerzas de tensión en espalda.
En karate-Do, se busca un entrenamiento global sin que haya predisposición de un lado del cuerpo por encima del otro, pero pese a las exigencias de la competición, alejándose del puro arte marcial como tal, los desequilibrios bilaterales en las fuerzas aplicadas por lados dominantes o no dominantes son muy importantes en la incidencia de lesiones. (Newton et al.)
En cuanto a factores extrínsecos destacan los materiales. Tanto de las protecciones en la categoría de kumite, así como su diseño y del pavimento o tatami utilizado tanto en el entrenamiento como en la competición tanto en kata como en kumite.
También es importante citar la importancia de la competición, donde el nivel de exigencia aumenta según la categoría de la misma(regional, nacional, europea, etc.) provocando una predisposición al nerviosismo, preocupación, auto-exigencia, exigencia social, estrés etc.
En cuanto a la climatología, es conveniente mantener una temperatura y humedad adecuadas en el espacio de entrenamiento y de no disponer de los medios realizar un calentamiento algo más intenso.
El calentamiento es considerado un método de prevención primaria de lesiones debido a que si se realiza de forma correcta la probabilidad de sufrir una lesión desciende notablemente.
El calentamiento en karate (JUMBI UNDO) es un calentamiento extenso.
Un calentamiento tipo en karate consta de cuatro partes bien diferenciadas:
Estiramientos leves. Sin forzar las amplitudes al máximo y con la finalidad de dotar de plasticidad al músculo y evitar tirones, desgarros, roturas etc. Siempre sin rebotes y respirando mientras se realiza el estiramiento de manera ininterrumpida y profunda. Con o sin el compañero. 5-10 min
Tan importante o más que el calentamiento o la parte principal la vuelta a la calma en karate tiene como finalidad el descenso progresivo de las pulsaciones, el regreso a unas funciones vitales normales de reposo, recopilación de lo aprendido/entrenado etc.
Tiene una duración aproximada de unos 10-15 mins.
Está constituida generalmente por tres partes:
Ejemplos de estiramientos: (Junto a los del calentamiento)
La rodilla, dentro de todas las articulaciones, es la más compleja de todas y la que más sufre en la práctica de karate.
Es aquí donde cada uno deberá averiguar hasta adonde podrá llegar. No obstante se recomienda no bajar excesivamente las posiciones, pues eso no lleva a nada, sino a destrozarse las rodillas.
Hay que indicar, que en los inicios de la práctica, se buscan posiciones bajas, para que el centro de gravedad esté bajo, para con el paso del tiempo, esta sensación se traslade hasta posiciones más elevadas y naturales.
Los esguinces son producidos por malos giros realizados con las rodillas, o al caer de un salto, hacerlo de forma inestable (nidan-geri de Kanku-dai, por ejemplo).
Los esguinces de rodilla no tienen por qué llevar consigo una rotura de Ligamentos ó meniscos, aunque los más graves si las tienen.
En todos los casos se recomienda no bajar excesivamente las rodillas durante la práctica. Si sobreviene un esguince acudir a un centro médico para descartar roturas (las radiografías no suelen decir nada, será preciso realizar resonancias magnéticas).
El ligamento cruzado anterior conecta la parte posterior-lateral del fémur con la parte delanteramedia de la tibia, pasando por detrás de la rótula. Esta unión permite evitar un desplazamiento hacia delante de la tibia respecto al fémur. (Kapandji. Fisiología articular 6ºEd. 2010)
A continuación establezco un protocolo de prevención para LCA y rodilla en general basándome en (Huang, K. C., Hsu, W. H., & Wang, T. C. (2007). Acute injury of anterior cruciate ligament during karate training. The Knee, 14(3), 245-248.):
1- Desplazamientos:
2-Ejercicios de Fuerza y explosivos:
3- Ejercicios de propiocepción de rodilla.
La recuperación suele ser lenta, se recomienda reposo, y tras éste flexibilización de la zona y fortalecimiento de la musculatura de la pierna, cuádriceps, bíceps femoral y gemelos (para ayudar a la rodilla a soportar menor presión).
La rehabilitación en piscina está muy recomendada, al ser un medio no agresivo. Cuando sobrevenga una lesión de rodilla, tras su recuperación, deberá ser el practicante quien estudie hasta dónde puede llegar en la práctica tras la lesión recuperada. Vigilar para una buena “vida” de las rodillas, las caídas en saltos y los giros en los katas.
Los primeros meses y a modo de prevención se puede hacer vendaje funcional con tape de la zona afectada.
A continuación establezco un protocolo de readaptación para LCA y rodilla en general basándome en (Huang, K. C., Hsu, W. H., & Wang, T. C. (2007). Acute injury of anterior cruciate ligament during karate training. The Knee, 14(3), 245-248.):
1-Fuerza.Refuerzo periférico y musculatura que "sujeta" la rodilla.
2-Estiramientos.
3-Trabajo en piscina vaso poco profundo.
Autor: Francisco José Soto González (Universidad de León)
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Los poomsaes son secuencias de movimientos fundamentales en el Taekwondo, esenciales para el desarrollo y progresión de cualquier practicante de esta disciplina.
Desde sus raíces históricas hasta su enfoque en la autodefensa y la competición, el Taekwondo ofrece una combinación única de habilidades y beneficios.
Angel
06 mayo, 2020
Deberían de prohibir el pisar en el estómago, ya que hay muchos maestros que no saben el daño que les puede causar en los niños y niñas de 7 a 15 años.
Se ha visto que en escuelas de karate chicas de 17 años pisan a niñas de 11 años. Y eso es peligroso para ellas ya que puede dañar órganos por el peso.