¿Has escuchado hablar de la lucha senegalesa? Conoce el arte marcial del Rey de las Arenas, un estilo de lucha con más de 10 siglos de antigüedad.
Originario del sur de Senegal, este arte marcial ha conquistado al público aficionado a las luchas a sus alrededores, por su feroz y primitivo estilo.
En la larga lista de las artes marciales del mundo, la lucha senegalesa se ha ganado su lugar por ser uno de los estilos de combate más antiguos de este continente y del mundo en general.
Hoy te contaremos sobre el origen de la lucha senegalesa, sus aspectos tradicionales y cómo ha evolucionado, su forma de pelea y otros detalles.
La lucha senegalesa es un combate del género grappling, se asemeja un poco al sumo, con la diferencia de que en ésta, sí es posible golpear al oponente con los puños.
En las versiones tradicionales de esta lucha se conocía como mbappat, pero actualmente, la lucha senegalesa también es conocida como laamb.
Se trata de una lucha que otorga prestigio y honor a los contendientes, pero en especial al ganador de todos los torneos de cada año, el cual gana el título de Rey de las Arenas.
El lammb o lucha senegalesa es una lucha tradicional, que se originó al sur de Senegal, hace más de diez siglos, y se ha convertido en el deporte nacional, siendo más importante incluso que otros deportes como el futbol.
Esta lucha comenzó como un torneo local entre aldeas cercanas entre el siglo XII o XIII, quienes probaban a sus mejores hombres para defender el honor de su aldea, año con año.
Quien ganaba, obtenía cosechas, granos, entre otros premios, además del reconocimiento a su apuesta virilidad, recompensada por las mujeres.
El arte marcial de Senegal está cargado fuertemente de las creencias y simbolismos de su cultura y tradiciones.
Comenzando por el hecho de que todos los luchadores se preparan física y mentalmente antes de los torneos, encomendándose a la santería, respaldados por brujos y chamanes de su aldea.
Los cantos de mujeres (baccou) y percusiones, inician una vez que el luchador emprende su camino hacia el estadio donde será la pelea. Es entonces cuando sus brujos o marabouts, entonan sus conjuros para proteger a sus luchadores y para debilitar la fuerza de sus oponentes.
Cada luchador usa una vestimenta similar, llevan el cuerpo descubierto, solo cubiertos con un taparrabos o mbap, y se atan distintos amuletos o xons al cuerpo, para obtener protección de la santería.
Antes de empezar la batalla, se practican rituales de hasta dos horas de duración, donde los hechiceros o brujos lanzan sus conjuros, mientras que los peleadores se espolvorean cenizas, tierra, ungüentos y agua bendecida por sus marabouts.
Los oponentes realizan una danza ritual para invocar y pedir mayor fuerza y poder, apoyados por otros luchadores que están de su parte, además de sus fans.
El estilo de combate del lammb o lucha senegalesa es de grappling o agarres y derribos, el objetivo del combate es derribar al oponente lo más rápido y limpiamente posible.
También se permite el boxeo, golpear a los oponentes con los puños en cualquier parte del cuerpo (excepto testículos), sin embargo, se considera más elegante y profesional, someter al contrincante sin necesidad de boxear, es “más honorable”.
Al inicio de la pelea, los luchadores mantienen su distancia con las manos, y estudian la mejor forma y oportunidad de someter a sus oponentes en pocos segundos o minutos.
La potencia y fuerza de sus agarres son tan eficaces, que se pueden ver a oponentes de alrededor de 100 kg volar por los aires, solo para azotar en la tierra y cantar la victoria del otro luchador.
El arte marcial de Senegal tiene un sistema complejo de reglas, pero solo destacaremos las reglas principales, como son:
Lo que comenzó como una lucha tradicional ritual entre aldeas vecinas, ha terminado como un deporte nacional que enorgullece y da prestigio y honor a quienes luchan cada año en el torneo por ser el Rey de las Arenas.
Con la intervención de la televisión y otros medios de comunicación, la lucha senegalesa se convirtió en un deporte rentable que enloquece a las multitudes y que mantiene viva la tradición de Senegal.
Se dice que un empresario francés de los años 20 en Senegal, comenzó a contratar luchadores para dar espectáculos de lucha, con lo que comenzó la fiebre de las luchas senegalesas, ganando cada vez mayor popularidad fuera de las aldeas.
Ahora, gracias a toda la promoción que recibió la lucha senegalesa, se volvió tan popular que incluso se transmiten por televisión de cable.
Esta evolución en la lucha senegalesa, lanzó al estrellato a varios luchadores que se volvieron celebridades, como Yékini (Yakhya Diop), Tyson (Mohamed Ndao), y Bombardier (Serigne Ousmane Dia).
Yekini es recordado en especial porque se mantuvo como campeón durante 15 años consecutivos, hasta que fue derrotado por el joven Balla Gaye 2.
Lo que no cambia, es el significado de ganar en la lucha senegalesa, pues quien se irgue con la victoria gana honor, prestigio, poder y grandes riquezas.
Antiguamente se peleaba por bienes materiales como cosechas y granos, pero ahora ganar una batalla, puede implicar ganar entre 120 mil euros y hasta 300 mil euros, desde luego, en torneos televisados.
Y así es como el arte marcial del Rey de las Arenas, sigue más vigente que nunca, queda lucha senegalesa para un largo tiempo.
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