Cuidar nuestro saco de entrenamiento es importante para que nos dure muchos años.
Un saco de entrenamiento de boxeo, karate o cualquier otra disciplina es un equipo que puede durar mucho tiempo si lo tratamos correctamente.
Tanto si somos un gimnasio como si somos los flamantes propietarios de un saco y lo tenemos en nuestra casa es importante su cuidado.
En primer lugar podemos clasificar a los sacos por el material de construcción. Los tenemos de lona, de plástico, de piel artificial o de piel natural. Nos centraremos en estos dos últimos tipos de sacos.
Los sacos de piel natural requieren más cuidados que los de piel artificial. Para una limpieza superficial en ambos materiales es suficiente con un pasarvun paño ligeramente húmedo, ahora bien, tras pasar el paño, los sacos de entrenamiento de piel natural requieren hidratación aplicándoles alguna crema hidratante (la Nivea de toda la vida va muy bien) o productos especificos para el tratamientos de pieles. En el caso de los sacos de entrenamiento de piel artificial no es necesario.
Si deseamos que nos quede como nuevo nuestro saco podemos aplicar algún producto abrillantador como por ejemplo los utilizados en la limpieza de los salpicaderos de los vehículos. Quedan genial.
Es importante también tener en cuenta la ubicación de nuestro saco. Evidentemente no es lo mismo que nuestro saco de boxeo se encuentre en el exterior como una terraza, un patio, etc. sometido a las inclemencias del tiempo como viento, lluvia, el sol, etc. que tenerlo en interior.
Tampoco es lo es lo mismo el estado y mantenimiento de un saco instalado en un gimnasio que instalado en nuestra casa ya que, en los gimnasios, suelen usarse de forma intensiva y durante muchas horas sin mucho cuidado por parte de los usuarios.
En exteriores los sacos de piel se estropean más y el proceso de hidratación debe de ser constante, en cambio los de PU o piel artificial soportarán mucho mejor. El único elemento que puede causar daños a un saco de PU en el exterior es el agua en el caso de que logre acceder al interior del saco. Evidentemente se decolorará un poco con el sol pero su envejecimiento será mucho mejor que el de un saco de piel natural.
Un aspecto que la mayoría de los propietarios descuidan es el de los elementos metálicos del saco como son las cadenas, el quitavueltas, el mosquetón etc. Es conveniente engrasarlos un poco de vez en cuando. Esto es por dos motivos, el primero es que los elementos moviles como el quitavueltas irá mucho mejor. El segundo es que evitaremos la corrosión de dichos elementos.
Es importante reseñar que el interior de los sacos tradicionales suele ser de restos textiles. Este tipo de relleno tiene un problema: se suele apilar en el fondo del saco con el tiempo y como consecuencia de los impactos derivados del uso. También nos encontramos que son susceptibles a la humedad ambiental derivada de la condensación. Todo esto hace que el saco pierda su forma y por ende cada parte del saco tenga una densidad diferente que afectará a nuestro entrenamiento y aumentará el riesgo de lesiones. Es preciso vaciar el saco cada año en los gimnasios y cada tres años si el uso es particular y volver a rellenarlo.
Esto suele pasar en todos los sacos salvo en los sacos de la marca SAMTO ya que estos tienen un relleno especial que hace que nunca pierdan la forma y no les afecta ni la humedad ni el uso intensivo. De hecho, están considerados los mejores sacos de mundo.
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