Biografía de Gichin Funakoshi. Fundador del estilo de Karate

Gichin Funakoshi, uno de los grandes fundadores y pioneros del karate estilo Shotokan en Japón. Nace el 18 de noviembre de 1868 en el antiguo reino de Ryukyu (posteriormente este reino se anexa al imperio japonés mediante la conquista).

El inicio de la vida de Gichin Funakoshi resaltó por ser un joven con un estado de salud precario pero de familia adinerada, lo cual ayudó a que tuviera una buena educación.

Su vida en las artes marciales empezó con entrenamientos matutinos a la edad de 11 años con distintos maestros, pero los más reconocidos y de mayor influencia fueron los senseis Anko Asato y Yasutsune Itosu. Aprendiendo de ellos diferentes estilo de pelea de origen chino (Kung fu), influenciados también de artes marciales nativas de Okinawa.

Parte de la vida de Gichin Funakoshi se vio marcada por las transformaciones sociales que trajo la restauración Meiji. Esta restauración era un cambio radical en el sistema político-social de Japón y sobre todo un nuevo giro en las artes marciales.

Durante la educación de Funakoshi en su época de juventud-adulta llegó a estudiar enseñanzas sobre filosofías, como el confucionismo y el budismo.

Gichin Funakoshi tuvo una gran virtud para los idiomas ya que aprendió chino y japonés (es útil recordar que su idioma nativo no era el japonés, sino el uchinaguchi). Igualmente se dedicó a la enseñanza en un colegio cercano, aunque de forma rutinaria seguía sus entrenamientos. Empezó a enseñar karate, a través de la unión de técnicas y metodologías de sus dos profesores. Con un número limitado de katas en su repertorio. Para el año de 1910 contaba con vario estudiantes y gozaba de una popularidad relativamente buena en la zona.

Durante los años posteriores realiza diferentes exposiciones en Kyoto y Tokio. Todas estas con el objetivo de expandir y dar a conocer el arte marcial del karate. También se le reconoce por la creación del código dojo kim, el cual indica cómo debería ser el comportamiento del karateca dentro del dojo y fuera de él. Este código o lineamiento tiene un origen muy asociado a la cultura samurái.

 

 

Funakoshi y Jigoro Kano

Durante años posteriores Gichin Funakoshi se dedicó a la expansión del karate en la región pero grandes intereses le permitieron colaborar con sus conocimientos en otras artes marciales.

Jigoro Kano (fundador del judo) contacto con Gichin Funakoshi para poder aumentar el repertorio de técnicas del judo, mas especifico del atemi-waza. Funakoshi colaboró enseñando algunas técnicas de golpeo que se usan actualmente en los katas de judo.

Aunque también Jigoro kano contribuyó con algunas técnicas del karate. Una muy reconocida es el Osoto Gari, ésta enseñada a Funakoshi por Jigoro Kano.

Los intercambios marciales se llevaron de la mejor manera. Gichin Funakoshi absorbió de manera inteligente el sistema de clasificación jerárquico por color de cinturón del judo, aunque le agregó unos pequeños cambios.

 

 

Funakoshi y la expansión del karate

Ya para 1922 Gichin Funakoshi estaba asentado en Tokio, lejos de su tierra natal. Vivía alquilado en unas residencias universitarias en la zona metropolitana. En estas residencias cumplía la labor de vigilante y jardinero en las instalaciones de la universidad. Aunque en las noches enseñaba karate a varios estudiantes.

Una particularidad de Gichin Funakoshi es su amor por la escritura y en ese mismo año terminaría su primer libro “Ryu Kyu Kempo Tode”. El nombre del libro hace referencia al antiguo nombre de el karate. Ryu Kyu Kempo Tode traduce en español, la mano de Okinawa. Posteriormente se cambió a karate-do que significa “mano vacía”. Este libro describe la historia y técnicas del karate, ganando popularidad entre los jóvenes universitarios. Posteriormente funda, en 1926, un club en la universidad de Ichiko pero ya para 1930 existía una gran cantidad de dojos de karate (un aproximado de 12 complejos) todos dirigidos por Gichin Funakoshi. Más adelante la vida de Funakoshi y el karate se siguieron estrechando notablemente.

 

Funakoshi y la segunda guerra mundial

En los años anteriores a la segunda guerra mundial el karate gozaba de una joven popularidad y un sano esparcimiento por toda la nación nipona. Pero el ingreso del Imperio japonés a la segunda guerra mundial cambió drásticamente la vida del karate y de Gichin funakoshi. Algunos estudiantes de Funakoshi se alistaron en el ejército imperial, varios de ellos murieron.

El hecho descrito afectó psicológicamente a Gichin Funakoshi. Durante los combates bélicos, Estados Unidos bombardeó la zona metropolitana de la ciudad donde se encontraba el dojo Shotokan de Gichin Funakoshi, éste quedó destruido.

Finalizada la guerra, Funakoshi decidió reconstruir el dojo con algunos estudiantes sobreviviente de la guerra. Esta misión se cumplió pero, debido a la ocupación estadounidense en tierras niponas, las artes marciales quedaron prohibidas por un periodo de dos años.

El beto implantado por los norteamericanos se volvió un obstáculo para el avance del karate y los planes de Funakoshi de expandir sus enseñanzas. Sin embargo, después de la prohibición de las artes marciales, el karate experimentó un gran avance en Japón y en el mundo. El auge en el extranjero se hizo notar en los Estados Unidos y en varios países de Europa. Aunque seguidamente un evento trágico sacudió la vida de Gichin Funakoshi: la muerte de su esposa en 1947.

 

 

Últimos años de Funakoshi

Gichin Funakoshi nunca se retiró del karate estilo Shotokan y entabló buenas amistades con otros fundadores de diversas escuelas del karate. También algunos pupilos se separaron de su escuela, fundando otras estilos como el Goju Ryu.

Funakoshi murió, un 26 de abril de 1957 en la ciudad de Tokio, a causas de un cáncer colorrectal.

Gichin Funakoshi es uno de los artistas marciales más influyentes de toda la historia, ya que su estilo, el karate Shotokan, es uno de los más populares y practicados en el mundo.

Funakoshi no sólo dejó uno de el estilo más practicado de karate sino una amplia bibliografía debido a que escribió nueve libros con temáticas principales sobre las historias y filosofía del karate.

Se levantó un monumento a su honor en la zona de Kamakura con una frase que siempre defendió y de cierta manera define parte de la filosofía del karate: “en el karate no existe un primer ataque”.

 

 

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