ARTES MARCIALES CONTRA EL ESTRÉS: KÁRATE Y JUDO

 

Estrés. Una palabra que denomina una sensación que todos sentimos a lo largo de nuestra vida, en mayor o menor medida. El estrés es la acumulación de tensión que puede venir provocado por factores externos (como puede ser un período de exámenes en los estudiantes), problemas económicos, etapas conflictivas en el trabajo, etc. ) o internos (sentimientos de frustración, baja autoestima, etc.). Ese estrés, si no se ataja lo antes posible puede repercutir en una baja calidad de vida y en problemas físicos de salud.

Para combatirlo, una vez identificado el motivo que nos lleva a ese estado, podemos recurrir a las artes marciales, ya que pueden beneficiarte en muchos aspectos.

El Karate o el Judo, además de ser deportes en los que adquirimos habilidades de defensa personal, pueden ser unos aliados tremendamente positivos para el bienestar físico y el mental (de todos es sabido que van ligados).

Estos deportes disponen de herramientas que facilitan el liberar las tensiones acumuladas en el ajetreo diario: se desarrollan capacidades psicológicas a través del combate, se potencia la concentración, se adquiere disciplina, etc. En el kárate o Judo entrenamos cuerpo y mente a la par; un ejemplo de ello se manifiesta en un estudio realizado en el año 2012 desde el Imperial College de Reino Unido, donde se pudo determinar que la fuerza que demuestran los karatecas en entrenamientos y combates proviene del área cerebral que controla los movimientos, y no exclusivamente de la masa muscular del deportista.

Ambos deportes exigen que tomemos consciencia de nuestro cuerpo y de nuestra respiración; mientras los practicamos activamos nuestro sistema nervioso simpático y parasimpático, lo que nos  lleva a un estado final de relajación. La liberación de endorfinas que obtenemos al practicar kárate o judo, se traduce en una descarga para nuestro cuerpo y mente, descarga que contrarresta las tensiones acumuladas que han originado el estrés.

Tampoco podemos olvidar que en estas artes marciales tienen mucho peso la propia filosofía de vida,  es decir, la parte espiritual que les es inherente.

 

Otras artes marciales

Si ni el kárate ni el judo (por su componentes "combativos") son de tu predilección, otra opción con la que puedes paliar tu estrés es el tai-chi. Este arte marcial siempre ha estado más enfocado en la salud, en la renovación del espíritu y en la carga de energía positiva. Sigue siendo una lucha, pero el contrincante es uno mismo.

Si resumimos de forma sencilla el tai-chi podríamos definirla como una "meditación en movimiento"; su objetivo es enfocar nuestra energía, pensamientos y atención  hacia lo que nos hace sentir bien (y, por consiguiente a "desenfocarla" de aquello que nos afecta negativamente).

Si bien se suele asociar a personas mayores, el Tai-chi puede ser muy útil en personas jóvenes a liberar la ansiedad y combatir el estrés.

 

 

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