Quién descubrió el ozono es una pregunta interesante ya que tras los descubrimientos siempre hay mucho esfuerzo, tesón y estudio de personas.
Mucho sabemos del ozono, lo solemos recordar en nuestras viejas clases de química o cuando escuchamos alguna noticia ambientalista o del calentamiento global sobre la capa de ozono, ya que como dice su nombre esta formada de ozono y ayuda a absorber los rayos ultravioletas provenientes del sol, gracias a esta capa es que la vida en la tierra. Por este motivo este tema ha sido muy impactante en los últimos años. También lo solemos oír en los distintos artefactos de desinfección usado tanto en el área sanitaria como en el área médica.
El ozono es un compuesto químico muy necesario y esta presente en muchos aspectos de nuestra vida, desde la medicina, la limpieza, la sanidad y hasta el medio ambiente. El ozono es un compuesto químico o gas formado por tres moléculas de oxígeno, por lo cual su denominación química es Ozono (03) indicando las tres moléculas de oxigeno.
La unión de estas tres moléculas hace el ozono, pero esta unión es inestable debido a su composición, ya que al ser tres moléculas de oxigeno y no cuatro genera una incompatibilidad, por esta razón el ozono se degenera de manera rápida. Por lo cual no se puede almacenar y la mayoría de su uso se basa en la producción del ozono a través de aparatos para una rápida aplicada, porque se sabe que se va a degenerar. En palabras más simples se produce y se aplica.
La historia del ozono está muy vinculada con la historia de la química ya que esta es la ciencia que estudia los elementos que componen el mundo.
El primer registro de ozono fue llevado a cabo bajos los curiosos experimentos del científico y químico holandés Martinus Van Maru.
Este científico se encontraba en su laboratorio haciendo experimentos con agua. El experimento consistía en aplicar chispas eléctricas sobre el agua, Martinus Van Maru después de aplicar dichas chispas empezó a notar un extraño y peculiar olor, sin mayores preocupaciones deja el experimento y dedica su tiempo a otras tareas científicas. Sin darse cuenta había producido ozono, pero al no profundizar y problematizarse sobre el experimento nunca pudo concluir ni de donde había provenido el extraño olor y ni saber el compuesto químico que había generado. Solo años después se pudo comprobar por las descripciones de Martinus Van Maru que había producido ozono.
Después del accidental descubrimiento del ozono, alrededor de los años 1839-1840 Christian Friederich Schonbein descubre de manera oficial el ozono.
Christian Friederich fue un químico germano-suizo que siempre fue un amante de las ciencias y sobre todo de la quimica, desde temprana edad también fue entusiasta de los temas farmacéuticos iniciando en estas grandes ciencias como aprendiz de química en una antigua empresa química.
Cosa que incitó mucho su curiosidad científica aprendiendo a recorrer o incursionar campos científicos poco estudiados. Gracias a esta intuición de conocer lo desconocido lo llevo a una serie de experimentos en la universidad de Basilea (dicha universidad donde estudio química y luego ejerció como profesor) a una jornada de experimentos químicos.
Durante esta jornada de investigación y experimentos Christian Friederich escogió experimentar con la electrolisis del agua en su natal casa de estudio (Universidad De Basilea). En este proceso noto un peculiar olor quizás muy similar el que pudo notar Martinus Van Maru. Debido a esto empezó a investigar y a repetir el experimento varias veces notando el mismo olor peculiar. Descubrió gracias a este olor el ozono, este pasa por un proceso químico muy parecido al de la oxidación lenta del fosforo blanco.
Un importantísimo dato curioso es que la palabra “ozono” proviene del idioma de la palabra griega de “ozein” cuyo significado es oler.
Después de tener los estudios más precisos sobre el ozono Christian Friederich hizo distintas publicaciones sobre el ozono en varias revistas científicas alrededor del año de 1840.
El ozono es un gas muy interesante con una amplia aplicación de uso, también es el gas que forma la capa de ozono que ayuda a absorber los rayos ultravioleta del sol. Después del descubrimiento formal del ozono, la ciencia química presto su atención a este nuevo gas para que posteriormente se le diera uso en las ciencias medicas. Su primer uso fue un poco antes y durante la primera guerra mundial, la aplicación de ozono se uso para desinfectar las heridas de los soldados (específicamente el pie de trinchera) ya que uno de sus beneficios es que es un oxigenante y mata los virus y las bacterias. Fue usado mucho durante la primera guerra mundial, aunque años posteriores no se volvió a usar más, ya que se comprobó que también mataba los tejidos sanos del cuerpo.
Se tenía una idea errónea que respirar directamente ozono era beneficioso para la salud, esto ha sido desmentido por distintos científicos que han hecho pruebas, comprobando que los daños del ozono son prejudiciales en humanos a largo plazo.
Se crearon maquinas que producían ozono (ya que este gas no se puede almacenar por su alto grado de inestabilidad) estas máquinas son llamadas generadoras de ozono. Su uso más relevante es la desinfección de minerales o sobretodo del agua, filtros de agua de ozono.
La desinfección del agua a través del ozono ha sido quizás una de sus aplicaciones más exitosas ya que su purificación es muy efectiva dejando el agua sin olor, ni bacterias, sin sabores y sin afectar el ph.
La limpieza a través de la maquinas generadoras de ozono ha sido clasificada como uno de los mejores métodos de desinfección ya que como era usada antiguamente para eliminar las bacterias y virus en las infecciones de los soldados de la primera guerra mundial, también era efectivo para eliminar las bacterias de algún espacio físico ya sea cuarto, habitación, sala o galpón. Ya que el ozono a entrar el contacto con los virus, este los suele matar con un proceso de oxidación y también altera el ARN de manera beneficiosa para la destrucción del virus. El coronavirus o COVID-19 es vulnerable al ozono.
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